domingo, 13 de julio de 2008

Lecturas para una mañana de sábado

Nada mejor que un rato libre una mañana de verano como para ponerse al día mientras se haraganea.

* América Latina: La transformación productiva 20 años después. Viejos problemas, nuevas oportunidades:

Hace casi 20 años la CEPAL propuso la idea fuerza de la transformación productiva con equidad. Entonces los países de la región venían transitando desde la profunda crisis de los años ochenta, con sus dificultades de estabilización interna y ajuste externo, y se dirigían hacia una década de reformas estructurales siguiendo el llamado Consenso de Washington. En una atmósfera de perplejidad y pesimismo respecto de las perspectivas de la región, la CEPAL proponía una visión contrapuesta al pensamiento extremadamente ortodoxo que en ese momento dominaba los planteos de la política económica.

* Implications of higher global food prices for poverty in low-income countries.

In many poor countries, the recent increases in prices of staple foods raise the real incomes of those selling food, many of whom are relatively poor, while hurting net food consumers, many of whom are also relatively poor. The impacts on poverty will certainly be very diverse, but the average impact on poverty depends upon the balance between these two effects, and can only be determined by looking at real-world data. Results using household data for ten observations on nine low-income countries show that the short-run impacts of higher staple food prices on poverty differ considerably by commodity and by country, but, that poverty increases are much more frequent, and larger, than poverty reductions. The recent large increases in food prices appear likely to raise overall poverty in low income countries substantially.


* World Bank: Suggested action items on food prices for considerations by the G8. A New Deal for Global Food Policy: A 10-Point Plan.

For the first time since 1973, the world is being hit by a combination of record oil and food prices. Such record oil and food prices are a destabilizing element for the global economy because of their potentially severe growth, inflation and distributional effects. In terms of their impact on income distribution, inflation and poverty, high food prices are of greater and more immediate concern than high fuel prices. However, the challenge of crafting appropriate policy responses to the food crisis is made much harder in a context of rising oil prices and ensuing fiscal and balance of payments pressures. The next few months will be critical for stemming this joint crisis and avoiding any potential ripple effects.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hace unos meses vi un documental sobre la empresa Monsanto y su maiz transgénico.

La verdad es que daba miedo. No tanto por la manipulación genética del maíz (que también), sino por los manejos de las grandes empresas en materias de alimentación.

Nos preocupamos por el petróleo, pero no nos damos cuenta de que lo próximo que va a escasear va a ser la comida. Y no porque baje la producción, sino porque cada vez está más controlada por grandes intereses.

Autor dijo...

Así mismo es, David.

El proceso de globalización ha tenido como consecuencia la formación de grandes conglomerados que se reparten los sectores económicos.

Estamos en manos de oligopolios de oferta.