lunes, 27 de agosto de 2007

Anuncios


Es curioso, trato de ver canales de televisión que no pasen anuncios, pero no hay forma, cada vez que empieza a gustarme un canal, comienzan también a aparecer los anuncios. Imagino que no soy el único que en lugar de hacer zapping opta por quitar el sonido a la televisión. El efecto es curioso, un anuncio sin música y sin voces no parece que sea más que una sucesión de tontos alegres haciendo el payaso.

Aunque quizá lo que más me llama la atención sean los estereotipos que se utilizan. Dejando a un lado el de las chicas jovencísimas sin una arruga y sin un gramo de sobrepeso aunciando cremas antienvejecimiento y anticelulítico (y que nunca he creido que tengan efecto alguno), me llama la atención el uso de niños en los anuncios. ¿Qué es lo que hace pensar a los hacedores de anuncios que es más agradable un crío rubito con los ojos azules que otro morenito y de ojos oscuros? ¿Y pq la preferencia por la piel blanca cuando somos más los que tenemos la piel oscura?.

¿Los estereotipos de los anuncios reflejan nuestro ideal? Yo no lo creo.


jueves, 9 de agosto de 2007

No me gusta el AVE

Ya lo he decidido. No quiero volver a coger el AVE.

Pensaba que era una moda pasajera, que aquellos aires de la Expo terminarían por dejar paso a la normalidad. Que aquello de "voy a Madrí mañana en el AVE" se quedaría simplemente en "voy a Madrí mañana". Pero no, me equivoqué. La catetez sigue corriendo a lomos del AVE, la pretenciosidad más arriba cuantos más periódicos te regalan.

Y es que no deja de ser machaconamente frecuente el imbecil o la imbecil (que esto no es cuestión de géneros) que teléfono movil en ristre y a voz en grito, cada 3 minutos de supuesta importante conversación, le espeta al sufrido interlocutor: Es que esto se corta porque vengo de Madrí en el AVE. Y es que estos/as imbéciles no quieren darse cuenta de que al sufridor le importa un pimiento desde donde les estén llamando y que además le jode que le llamen para decírselo con la excusa de una gilipollez.

Resumiendo, no me gusta el AVE porque está lleno de imbéciles, y me molestaría que me confundieran con uno de ellos. Por eso, la próxima vez que vaya a Madrid, iré en avión, que, ahora me explico, está prohibido usar el movil en vuelo.